miércoles, 28 de mayo de 2008

Dicho sea en honor de la verdad

para don Ch. D.

Hay que decirlo:
los amigos que vienen,
cuando se van,
qué recuerdos nos dejan
—y qué alivio nos dan.

3 comentarios:

  1. Hola
    Yo tengo mi propia copla para despedir a un amigo.

    Algo se muere en el alma
    cuando un amigo se va.
    No te vayas, todavía,
    No te vayas, por favor.
    Que hasta la guitarra mía,
    llora cuando dice: Adiós.

    ResponderBorrar
  2. Una verdad como un templo. Me ha encantado.

    ResponderBorrar
  3. Ahora entiendo el porqué de tu abandono a tus blog-lectores.

    Dile por favor de mi parte que, como es costumbre, estuvo por demás interesante en su plática del Cervantes. Y a ti, lo mismo.

    Ojalá tengamos pronto la oportunidad de escucharlo de nueva cuenta en esta isla...

    ResponderBorrar