Con esta foto, tomada en el Monte Koya el 4 de abril de 2004, se inicia la serie de cincuenta y cinco que integran la exposición Formas de Japón, que se inauguró el jueves 9 de agosto y estará abierta al público hasta el 30 de septiembre en la Casa de Cultura Reyes Heroles, en Coyoacán, en la Ciudad de México. Las fichas que figuran al pie de las fotos en la sala conservan los títulos originales en inglés (siempre de seis palabras) pero incluyen versiones al español, a veces muy libres (pero siempre en modulación de endecasílabo). El que quiera ver las imágenes en el orden en que se colgaron, puede seguir este enlace.
En el margen del río Yodo, que corre del Lago Biwa al puerto de Osaka, grabo unos trazos cambiantes. "Esto es lo malo de no hacer imprimir las obras: que se va la vida en rehacerlas", escribió Reyes. Esto es lo bueno de la vida: que corre. Como lo que aquí se publica no se imprime, se rehace.
martes, 14 de agosto de 2007
La misma senda aún y todo el día
domingo, 5 de agosto de 2007
Seis poemas de paso
Doy con un puñado de senryu anónimos de la época de Edo, que traduje hace años de las versiones inglesas de R. H. Blyth. Sin revisarlas apenas —estoy de viaje, no tengo a mano el texto japonés— recojo aquí algunos, en una secuencia ajena a la intención de los autores.
¡Qué emocionante,
un nuevo amor —y pronto,
qué cosa grave!
¡Qué emocionante,
un nuevo amor —y pronto,
qué cosa grave!
*
¡Qué confesiones,
en una sola noche,
a la enfermera!
*
Más y más bajas
las últimas palabras
más y más bajas.
*
Sólo dos cosas
quisiera: el Paraíso
y no morir.
*
Cuando murió,
bien muerto que hubo sido,
qué hombre cumplido.
*
Pasan las gentes
de toda condición
y cae la noche.
en una sola noche,
a la enfermera!
*
Más y más bajas
las últimas palabras
más y más bajas.
*
Sólo dos cosas
quisiera: el Paraíso
y no morir.
*
Cuando murió,
bien muerto que hubo sido,
qué hombre cumplido.
*
Pasan las gentes
de toda condición
y cae la noche.