En el margen del río Yodo, que corre del Lago Biwa al puerto de Osaka, grabo unos trazos cambiantes. "Esto es lo malo de no hacer imprimir las obras: que se va la vida en rehacerlas", escribió Reyes. Esto es lo bueno de la vida: que corre. Como lo que aquí se publica no se imprime, se rehace.
martes, 15 de julio de 2008
Una jaula con grillos, nada más
Y una aclaración. El otro día dije que en la época Heian y en la época de Edo, es decir hace un milenio y un siglo, roughly speaking, se vendían en japón jaulas con grillos cantores. Todavía se venden, aunque no se dónde. El domingo pasado, luego de bajar el Monte Hiei por el lado del Lago Biwa y visitar el Gran Santuario de Hiyoshi, del que ya les contaré, vimos esta jaula colgada a la entrada de un restaurante de soba. En la foto tal vez no se aprecia el tamaño de los bichos, que era considerable. El bambú que está al lado y el pepino dentro de la jaula darán tal vez una idea.
En efecto, no se aprecia bien el tamaño, aunque pareciera que uno solo llena un taco.
ResponderBorrarCuando leí el título creí que ibas a escribir algo acerca de la política mexicana. Ja, qué chasco.
ResponderBorrarDebe ser hermosísimo tener un grillo de estos como mascota. Cómo me recuerda la película de "El último emperador".
Saludos y ¿hay algo que pueda traerles desde México? Me voy, al fin, a pasar vacaciones al DeFectuoso.
Saludos.