Es
improbable que alguien pase un tiempo en Japón, aunque solo sea
virtualmente, sin toparse con las encantadoras estampas de Yumeji
Takehisa (1884-1934), un artista autodidacto popularísimo en
vida y de cuyas imágenes se encuentran reproducciones a cada paso.
Hay en la esbelta levedad de sus mujeres —las de sus cuadros y
grabados lo mismo que las de sus ilustraciones para libros y tarjetas
postales— un aire de alegre modernidad inaugural, la primera
voluntariosa modernidad consciente de una joven potencia milenaria,
que hace en kimono vida de café y sueña en camas altas con Europa,
como hay, en sus diseños abstractos o florales de telas y papeles
una feliz conjunción de motivos tradicionales y ritmos europeos
finiseculares y de vanguardia. En años recientes Yumeji ha
despertado el interés de algunos estudiosos y coleccionistas
occidentales y sin duda pronto, como suele ocurrir, empezará a ser
revaluado en Japón. Estas notas de Sabine
Schenk y Matthew
Larking pueden dar una idea más amplia.
Pero
antes que las artes plásticas, la vocación de Yumeji fue la poesía.
Y al menos uno de sus poemas alcanzó, en la versión reducida
musicalizada por Tadazuke Ono en 1917, la inmensa y perdurable
popularidad de sus imágenes. En
Youtube pueden encontrarse muchas interpretaciones y arreglos de ayer
y hoy de Yoimachigusa,
con y sin voz y para diversos ritmos o instrumentos, por nacionales y
ultramarinos. Por ejemplo esta para violín con Ikuko Kawai:
El
poema evoca un amor efímero del verano de 1913 que terminó
súbitamente cuando la muchacha dejó al poeta (en el segundo de sus
tres matrimonios y en no sé cuál de sus constantes amoríos) para
casarse con otro. Son tres versos de dos hemistiquios de 7 y 5 moras
(el metro de toda la poesía japonesa tradicional, en una secuencia
más larga que un tanka o haiku) que no es difícil reproducir
literalmente en sílabas españolas:
宵待草
待てど暮らせど 来ぬ人を
宵待草の やるせなさ
今宵は月も 出ぬさうな
待てど暮らせど 来ぬ人を
宵待草の やるせなさ
今宵は月も 出ぬさうな
Onagra
vespertina
De esperar y esperar al que no viene
La onagra vespertina no halla consuelo
Y esta noche la luna tampoco sale
Sin
embargo, se pierde toda la gracia
que está en el título: “yoimachigusa”
es “onagra” en español pero el sentido inmediato para un japonés
es el de “hierba que espera la anoche”. Sí: la onagra (Oenathera
biennis)
es una flor que se abre al atardecer. Para lograr un juego parecido
habría que elegir otra flor. Por ejemplo, la siempreviva:
Siempreviva
De esperar y esperar
al
que no viene,
se aja la siempreviva
se aja la siempreviva
y
desfallece.
Y esta noche sin luna
Y esta noche sin luna
aquí me tiene.
Las
rimas, por supuesto, no están en el original. Tampoco la puntuación.
Ni, ya lo dije, la siempreviva. Pero así son las versiones de
poesía. Y de la vida misma: véase la película Yumeji (夢二, 1991) de Seijun Suzuki (鈴木清順, 1923—).
2 comentarios:
Mil gracias por esta información! me vino excelente para estudiar y entender mejor la canción "yoimachigusa"! ;-)
Maria.
Slots Free Play - Casino Scandinavia
Free Slots games 먹튀검증업체 순위 without the need for deposit are always welcomed 포커 카드 by 포커 배열 키보드 casino slot players! Play the best online 코인 일정 사이트 slots free play. 에이스 포커
Publicar un comentario