lunes, 24 de diciembre de 2007

Todo el tiempo dorado por el ginkgo


A single fallen leaf on earth, originally uploaded by ionushi.

El ginkgo biloba es, se sabe, el árbol más antiguo del mundo. Para los botánicos un “fósil viviente”, cuya familia se extinguió hace 2.5 millones de años en Europa y 7 millones de años en América, sobrevivió en un rincón de China hasta que monjes budistas lo cultivaron y, a fines del siglo XII, lo trasportaron a Japón, donde se desarrolló alrededor de los templos.
           Así se explica que, aunque el otoño sea la estación predilecta del Man’yoshu y de la poesía cortesana que guardan las veintiún antologías imperiales, entre las frondosas arboledas de arces de esas páginas no haya una sola hoja de ginkgo. El árbol aparece en la literatura japonesa en 1530, en un diario de viaje del poeta Socho, y se multiplica en los haiku de Kikaku, Buson, Shoha, Ryokan: es de la época de Edo. Y de la poesía moderna: está en Akiko Yosano y en Mokichi Saito.
           Aunque es el árbol emblemático de la prefectura de Ósaka, tengo la impresión de que es más abundante en Tokio. Hakusan dori, la avenida central del barrio en que vivíamos, se doraba de ginkgos ya mediado diciembre. En el centro de Tokio, en un pequeñísimo parque del distrito de Chiyoda, frente al hotel New Otani, tomé hace cinco años la foto de esta página. Como muchas otras, no se me ocurrió a mí sino a la Monse.

(Aprovecho, para lo dicho aquí, las páginas del Japanese American National Museum: es la fuente no declarada de casi todo lo que hay en la red, en español e inglés, sobre el tema.)

1 comentario:

Clarice Baricco dijo...

Interesante historia.
Qué lástima que yo no pueda ver por acá este escenario.
En cuanto a la foto, desde que la vi en tu flickr me fascinó.
No sé si sea exagerado decirte que la he visto cientos de veces.
Es una foto inspiradora. Es una foto provocadora. Es una foto para imprimirla y verla todos los días.

Abrazos.
EvaGraciela