Según los comentaristas —la opinión que recoge la Wikipedia es un lugar común— esta imagen prodigiosa de Katsushika Hokusai(葛飾北斎, 1760–1849), el mayor de los artistas de ukiyo–e, corresponde al resurgimiento en Japón del shinto y al espíritu festivo con que la religión nativa mira la sexualidad. Las líneas caligrafiadas transcriben un diálogo entre el pulpo y la mujer, que dice haber sido hasta entonces "lo que los hombres llaman una mujer pulpo" (como la que aparece en esta página, donde puede leerse el diálogo en tipografía, y en una curiosa versión inglesa).
Las derivaciones de esta obra en las artes plásticas son numerosas y forman lo que se denomina erotismo tentacular. Pueden encontrarse en el grabado, la pintura, la escultura, el cine, el manga y —me dice alguien que sabe— los sueños de las sirenas. Dos ejemplos recientes: uno de Makoto Aida, en baja resolución, y otro de Rando Hakuchie.
6 comentarios:
¡Oh! ... ¿Entones es aquí donde nace todo esto de la mujer y los tentáculos?
Este tipo de imágenes siempre me recordaron a una carta del tarot que se llama "la fuerza". Corresponde al arcano número XI, que muestra a una mujer enfrentada a una bestia (la mayoría de las veces un león) y la doma con tranquilidad y sin mucho esfuerzo.
Aquí puedes ver una versión clásica de la carta: http://www.arsgravis.com/revistas/revista2/tarot1/imfey.jpg
Y aquí una de mis versiones favoritas:
http://www.writerinthewindow.com/images/Lust%20shpndMName.jpg
¡Nos vemos!
¿Dónde se pide la cita? Carcajada!
Gracias por compartir la imagen, una verdadera preciosidad de facto y de concepto. Un abrazo.
Una de las características maravillosas de esta portentosa imagen radica justamente en el contexto universal de su producción. Mientras que la sociedad de Japón vive un renacimiento del shito y mira las cosas de la vida (entre ellas y, sobre todo, la sexualidad), con una naturalidad y frescura envidiable, occidente está a punto de sumergirse de nuevo en el oscurantismo y en la negación de lo corporal y lo érotico que hará que imágenes como esa queden en el espacio de lo subterráneo y secreto.
Y hablando de las derivaciones, recuerdo unos autorretratos maravillosos que se hizo Laureana Toledo, hace ya algunos años, en los que "simpatiza", por decirlo así, con los tentáculos de uno de esos octópodos que tan bien saben cocinados en su tinta. Algunos le criticaron que era una respuesta a un autorretrato que por entonces se había hecho su padre (Francisco Toledo), penetrando salvajemente una piel de cocodrilo. Otros lo vimos como un homenaje a la tradición del erotismo tentacular. Por desgracia, las opiniones psicoanalíticas pesaron más en el ánimo de Laureana (supongo), que no nos volvió a regalar con autoimágenes eróticas nunca más.
Lástima.
Wow! Estoy anonado por tu fascinación a la cultura japonesa. Es genial encontrar blogs como el tuyo en el que uno puede beber las aguas de mares tan lejanos; agua al fin de cuentas, que va y viene, pero siempre es extranjera.
Muchas felicidades por tu interesantísimo currículum.
Saludos hasta allá... y tan aquí.
Saludos y felicidades desde Madrid.
Amaya, tu no prima, me chivó tu blog y ahora tengo otro motivo de despiste aquí en la oficina.
Aurelio
Recién el otro día me encuentro con un amigo en el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, y me comentó de tu blog, así que decidí darme una vuelta y enviarte mis saludos.
Hace ya rato que no nos vemos, pero llevo ya 8 años trabajando con shunga (estampas eróticas japonesas; como la de arriba), asi que aprovecho tu entrada para añadir mas comentarios.
Esta imagen (quizás la más conocida de toda la producción erótica japonesa), corresponde al libro ilustrado de Hokusai, titulado "Kinoe no komatsu" (喜能会之故真通). Yo lo llevo al español como "El genuino y experto veterano al encuentro del virtuoso deleite".
Este libro ilustrado fue publicado en formato hanshibon en 1814 originalmente.
La imagen en cuestión, a pesar de que no tiene nombre, se le conoce popularmente como "Ama to tako", es decir la Buza y el Pulpo, como tu comentas.
Te inserto aqui también una traducción más completa del diálogo. Espero que el público no se ofenda con el lenguaje directo que se acostumbraba a utilizar en estas obras:
Pulpo: Me he preguntado cuándo, cuándo secuestrarla, pero hoy es el día. Al fin la he capturado. Después de todo, éste es un buen coño, rellenito. Aún más delicioso que un camote. Saa, saa, chupar, chupar, chupar hasta la satisfacción, y entonces llevarla como prisionera al palacio del Rey Dragón. Zufu, zufu, zufu, Chu! Chu! Chu! Chu! Zu! Zu!
Buza: Este odioso pulpo, fu, fu, fu, fu... prefiere, aa, aa... chupar la superficie de los labios interiores de mi vulva hasta que yo desfallezca, aa, eee. Me vengo! Con esa boca tubular. Con esa boca tubular, mi vagina abierta se atormenta. Oh! Qué hacer? Yoo, oo, oo, oo, hoo, aa, qué, oo, rico, rico, oo, rico, rico, haa, rico, fu, fu, fu, fuu, fuu. Otra vez! Yoo, yoo, yoo, yoo. Sin embargo, a partir de ahora me llamarán aa, fu, fu, fu, fuu, fuu, fuu, pulva! Vulpa! Oo, fu, fuu, fuu. [Comentario mío, aquí al final el escritor está haciendo juego con pulpo y vulva, ya que "tako", la palabra japonesa para pulpo, también implicaba "vulva" en el lenguaje de Edo].
Pulpo: Zuu, zuu, zuu, zuu, hicha-hicha, gucha-gucha, jutsu, chu, chu, chu, chu, guu, guu, zuu, zuu [Comentario mío, estos son maneras de escribir sonidos, en este caso ilustrativos de la acción que está llevando a cabo el pulpo; recurso onomatopéyico bastante común en japonés].
Buza: Ey! Y qué de la impresión de estar enrrolada por ocho piernas? Oh, oh, se está metiendo, aa, aa.
Comentario del escritor: Los jugos fluían como agua caliente. Nura, mura, nura, doku, doku, doku.
Buza: Ee, moo, empiezo a sentir un hormigueo. Una y otra vez, hasta perder conciencia, fu, fu, fu, fuu, fuu, los límites y las fronteras desaparecen, oo, oo, oo. Me vengo, anna, aaaaaa, ahí, ahí, aquí, aquí, uu, mu, mu, mu, fun, mufu, umu, uuuu, qué rico! Rico!
Pequeño pulpo: Después que termine mi padre, yo, también, usaré mi boca tubular para frotarle desde el clítoris hasta el culo, hasta que pierda conciencia, y entonces revivirla y hacérselo de nuevo, chu chu!!
Aprovecho la ocasión para enviarles un link a un texto mío sobre otra imagen shunga (esta vez de Utamaro) donde también aparecen buzas.
http://ceaa.colmex.mx/profesores/AmauryHome/Publicaciones/Los%20apetitos%20de%20la%20buza%202002.pdf
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