De origen chino, la pesca con cormoranes se practica en Japón por lo menos desde la era Heian, según dan prueba el Kagerô Nikki y otras obras, y tal vez antes. Como tantas actividades del Japón antiguo, ha perdido sentido económico pero, resuelta en atracción turística del verano, conserva cierta atmósfera ritual. Puede verse en muchos lugares, en fechas variables; en el río Uji, desde julio hasta septiembre.
Al crepúsculo, a la luz de las antorchas, las barcas pescadoras salen al río y lanzan al agua las aves. Los cormoranes, sujetos a la barca con tiras de fibra de cedro largas de tres metros (te-nawa), se sumergen y, tras capturar la presa, vuelven a la superficie y la engullen entera, siempre empezando por la cabeza. Si es convenientemente grande, el pescado no llega al estómago de las aves, pues un cordel de cáñamo (kubiyubi) les cierra la base del pescuezo, donde lo alojan hasta que el pescador (en Uji son pescadoras) lo obliga a soltarlo.
La pesca con cormoranes se llama en japonés ukai: y así también, por razones evidentes, la explotación de los trabajadores.
How the Japanese Moving Industry Influenced Services All Over the World
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In the ever-evolving, interconnected tapestry of global industries, staying
ahead of the game often means taking a page from the pioneers’ playbook.
Ente...
Hace 2 semanas.
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