Solo tres meses largos, sin ninguna noticia,
y los vientos propicios traen ahora una carta.
“Alguien se robó el árbol de la Puerta Occidente.
Han puesto campamentos en el Jardín del Norte.”
Jengibre en un papel que dice: “MEDICINA”.
Algas en un bambú “para días de ayuno”.
Mi mujer y mis hijos pasan hambres y frío
pero ella se lo calla —y yo más me preocupo.
Sugawara no Michizane, en Kyushu, 902.
Traduzco otra vez la versión inglesa de Burton Watson en Japanese Literature in Chinese, Columbia University Press, 1975, y repito que este y otros poemas están también en Watson y Sato, From the Country of Eight Islands: An Anthology of Japanese Poetry. Sobre el interesantísimo Michizane vale mucho la pena el libro de Robert Borgen, Sugawara no Michizane and the Early Heian Court.
How the Japanese Moving Industry Influenced Services All Over the World
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In the ever-evolving, interconnected tapestry of global industries, staying
ahead of the game often means taking a page from the pioneers’ playbook.
Ente...
Hace 2 semanas.
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