martes, 25 de marzo de 2008

De colores de flores van vestidos

もろびとの 花色衣 たちかさね みやこぞ知るき 春来たりとは
morohito no hanairogoromo tachikasane miyako zo shiraki haru kitari to wa

Todos con trajes
de colores de flores
andan vestidos:
la primavera, es claro,
a la corte ha venido.

*

Es sabido que en Japón la llegada de la primavera es un espectáculo que despierta expectación y se vive con embriaguez. Tiene gracia que, en el poema de Teika, nos enteremos de los cambios de la naturaleza en primer lugar por el diseño de la ropa: igual que ahora (cuando además tenemos la televisión y la prensa, que cada mañana nos avisan dónde han florecido los mejores cerezos). Esta bien que sea un poeta y no un antropólogo quien nos recuerde que la sensibilidad a la naturaleza, y en más de un sentido la naturaleza misma, no son un don de los dioses sino una creación cultural. En este pais Life imitates Art far more than Art imitates Life, mucho antes de que a Wilde se le ocurriera la frase.
           No he sabido cómo resolver tachikasane, en el tercer verso, que sugiere la idea de multitud pero también alude a las capas envolventes de los vestidos; miyako, en el cuarto, es naturalmente la capital, es decir Kioto: tómese la corte por metonimia.

No hay comentarios.: