Rudyard Kipling se asombraba, en las crónicas periodísticas que escribió en Japón quince años después de que el país se abriera a Occidente, de la afición japonesa por la fotografía. En el caso del empresario Shinzo Fukuhara (1883-1948), que tras hacer estudios de farmacia en Estados Unidos y de pintura en Europa se dedicó a la industria de los cosméticos (fue el segundo presidente de Shiseido, compañía fundada por su padre, y quien trazó sus rasgos definitivos) se trato de una verdadera pasión. Poeta también, Fukuhara es autor de estos versos:
Corre descalzo por el campo
Sacude las ramas de un árbol
Salta sobre una zanja
Grita
Aúlla
Tira el pincel
Saca la cámara
Gira los lentes
Toma una foto y otra y otra
Forman parte de uno de los muchos escritos sobre fotografía que publicó para emprender, al mismo tiempo que otros lo hacían en Occidente, una crítica decidida del pictorialismo fotográfico. Un pintor, decía Shinzo Fukuhara, atiende a la línea, la forma, la composición; un fotógrafo es ante todo sensible a “los tonos de la luz y la sombra”. Era una crítica marcada por la sensibilidad japonesa y que desligaba la fotografía de la pintura para acercarla a la poesía. En un ensayo escrito, como los versos anteriores, en 1926, Fukuhara escribió:
Tomar una fotografía es como componer un haiku, sólo que con una cámara. No es más complicado que disparar el obturador cuando llega el momento, y se puede tomar la foto en una décima de segundo. Cuando el momento llega es como si el corazón se hubiera fundido con la naturaleza y vuelto uno con ella... Los límites artísticos de la fotografía no son, me parece, distintos de los de la poesía.
Las fotos de Shinzo Fukuhara no hacen pensar, en efecto, en la agitación de los versos arriba citados sino en la iluminación serena de un haiku. Para no infringir los derechos de autor, remito al lector a la Colección de fotografías de Shinzo Fukuhara y Roso Fukuhara que hay en el sitio web de Shiseido. Me gusta pensar que la que ilustra esta invitación, y que tomé en Motohakone una tarde de mayo de 2002 (no tan tarde como hace pensar la niebla que llegaba) les debe algo a las de los dos hermanos.
(Nota escrita y publicada —no recuerdo dónde— en 1997 “para saludar los 95 años de Manuel Álvarez Bravo”.)
2 comentarios:
¿La foto está en blanco y negro? Porque a mí me ha pasado en algunas ocasiones que el color "desaparece" cuando tomo fotografías a la luz del día japonés. ¿Será algo en el ambiente que también está en tu fotografía o será que tengo que limpiar mi cámara?
A mí nunca me ha pasado eso. Casi todas mis fotos son en color, pero esta la tomé en blanco y negro, y así la subí originalmente a intenet; luego la cambié a duotono en Photoshop, con una nada de verde y otra de azul. Esa es la versión que está aquí.
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