martes, 29 de julio de 2008

Me da su desnudez entre jirones

A N D R A J O S

La poesía
vino
antes del alba

vistiendo
raídas
palabras.

No tengo nada
que regalarle
y ella sólo me da

la desnudez
que alcanzo a ver
entre jirones.

Una vez más
remiendo
sus andrajos.



N O C H E

De noche
desde dónde
rumor de agua que hierve.

Una nada
de veneno
es medicina.

La gente invade
sin consideración
a la gente.

Sin palabras
fluye
el corazón

hacia la gente
hacia el silencio
hacia la tenue lámpara.



C A N C I Ó N

Alguien
está
cantándome

en tono de nube
con armonías
de árboles.

Un día el pulso
del corazón
va a detenerse.

Y la canción
en tu alabanza
continuará.

En la ribera
fluye la melodía
del agua.

En las ruinas
resuena la pausa
de la noche.



Y O

Bendito
en los pechos
y entre leves
sonidos,

en la Vía Láctea
y en las hormigas
de la hierba
bendito,

en ese momento
y en ese sitio
estaba

ese
yo,
vuelto a la tierra.

            Shuntarô Tanikawa



Traducción de Aurelio Asiain. Con los dos poemas finales de la entrada anterior, los tres primeros de los que aquí copio aparecieron en el libro Kôten. Lecturas cruzadas Japón–América Latina, publicado por la Editorial de la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá, 2005. Los dos últimos se publicaron también en la Revista de la Universidad de México, en Septiembre de 2005.

2 comentarios:

Francisco dijo...

Me han gustado mucho los poemas de Tanikawa, sobre todo los tres primeros de la entrada anterior.

Afectuosos saludos,

Francisco Lapuerta.

Aurelio Asiain dijo...

¡Gracias! Búscalo en Japonés: no es difícil de leer. Saludos,

A.